Actualmente los edificios emiten el 36% de la contaminación con gases de efecto invernadero y son responsables del 40% del consumo energético total. Pero, aunque este sea el objetivo final, se pueden realizar y optar a las subvenciones para otros tipos de obras, como las que se realicen sobre elementos constructivos del edificio, instalaciones o mejoras en la habitabilidad y la usabilidad del edificio.