Control individualizado de las instalaciones térmicas

El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital prepara ya el Real Decreto por el que se regula la contabilización de consumos individuales.

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Orden de 28/06/1984

Debido a su recomendación en 1984 y posterior obligatoriedad en 1998 para los edificios de nueva construcción, estas exigencias afectarán a un número de edificaciones relativamente importante, y, mayoritariamente antiguas.

A través de la Orden de 28 de junio de 1984 por la que se modifican determinadas IT.IC., promulgadas por la Orden de 18 de julio de 1981, algunos aspectos ya se legislaron. Entre las reformas que abordó la Orden de 28 de junio de 1984, caben destacar, por su relación con el tema que nos ocupa, las siguientes:

  • IT.IC. 04.5.3 Instalaciones colectivas de viviendas:
    • Deberá existir siempre la posibilidad de interrupción del servicio a cada vivienda.
    • Se recomienda la instalación de contador de calorías en cada vivienda. En todo caso, se dejará prevista su posible colocación.
  • IT.IC. 04.6.5 Contabilización del consumo:
    • En instalaciones colectivas nuevas o antiguas se recomienda que exista un sistema que permita, por medidas directas o indirectas, la contabilización del consumo de energía térmica para cada unidad de consumo, excepto en las instalaciones de A.C.S. en las que, preceptivamente, se dispondrán contadores individuales, de acuerdo con lo especificado en la IT.IC. 04.8.1.

 

RD 56/2016

Han pasado más de dos años desde que el 13 de febrero de 2016 fue publicado el RD 56/2016, de 12 de febrero, por el que se transpone la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética. En todos los borradores previos a la publicación del citado RD, se planteaba la incursión en el mismo de la incorporación de sistemas de control individualizado del consumo energético de calor y frío en aquellas instalaciones térmicas que no lo dispusieran en la actualidad, pero, para sorpresa de los conocedores de los mencionados borradores, no se contempló esta situación en el mencionado Real Decreto.

Es ahora cuando el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, ha decidido realizar una consulta pública previa para desarrollar el proyecto de Real Decreto por el que se regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmica de edificios, mediante el cual se pretenden establecer:

  • las exigencias y obligaciones en lo relativo a la contabilización de los consumos individuales que deben cumplir las instalaciones térmicas centralizadas de los edificios existentes con anterioridad a la entrada en vigor del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), aprobado por Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio.
  • los procedimientos que permitan acreditar el cumplimiento del RD 56/2016, tal y como se exige en el art. 9 de la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética.

 

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Instalaciones térmicas de calor y/o frío centralizadas, proyectadas y/o ejecutadas con posterioridad al 02/07/1984

Son edificios en los que la colocación de un contador de energía en el punto de acceso a la vivienda o local es suficiente para cumplir con el control individualizado del consumo, dado que la Orden de 28 de junio de 1984 ya obliga a la previsión de su colocación. Este tipo de control no tiene ningún tipo de dificultad, está sobradamente contrastado y sometido a control metrológico, por lo que en cualquier momento el usuario pudiera solicitar la calibración del equipo ante cualquier duda en la veracidad de su lectura, al no existir factores ajenos al contador que alteren su lectura.

Si la vivienda o local no dispone de un sistema de control de temperatura, deberá instalarse para ajustar el consumo energético a las necesidades reales. Es aconsejable la colocación de un sistema de control de temperatura general del local o vivienda mediante válvulas de 3 o 4 vías y válvula de presión diferencial o de equilibrado hidráulico, y en la medida de lo posible un control individualizado mediante válvula termostática o termostato ambiente en cada uno de los huecos habitables, optimizando así la demanda energética.

A la hora de realizar estas actuaciones, deberá comprobarse que la instalación general dispone de los sistemas adecuados de regulación y equilibrado capaces de admitir las variaciones en la demanda térmica del conjunto de instalaciones individuales, en caso de no existir deberán incorporarse al sistema.

 

Instalaciones térmicas de calor y/o frío centralizadas, proyectadas y/o ejecutadas con posterioridad al 02/07/1984

Son edificios en los cuales la problemática puede ser diferente, según el sistema utilizado para su instalación:

  • Si la instalación fuera por anillos o circuitos independientes para cada vivienda o local, la solución ideal sería localizar el punto de acceso al local o vivienda y realizar las actuaciones señaladas en el punto anterior.
  • Si la instalación fuera por columnas de radiador, la más típica en nuestro país hasta la década de los 80, las acciones a tomar serían muy variadas y debieran ser estudiadas de acuerdo con la realidad de cada instalación.

Según a la época de montaje, será diferente el tipo de materiales empleados en su ejecución, si bien para la mayoría de las canalizaciones utilizadas su vida útil estimada es de 50 años, comprobando que muchas de estas instalaciones están próximas al fin teórico de su vida útil, y otras muchas ya lo han superado.

Es por ello que debemos tener en cuenta la antigüedad de la instalación a la hora de definir cuál es el sistema de control de consumo más adecuado en cada caso. Sería aconsejable marcar de forma estimada una antigüedad de 35 años como punto de inflexión para diferenciar las actuaciones a realizar, dado que es a los 35 años cuando aumentan las actuaciones en la reparación de canalizaciones (siempre dependiendo de la calidad del mantenimiento al que han sido sometidas y que se haya evitado las mezclas de materiales diferentes al originario).

 

¿Qué soluciones son posibles?

Hay dos tipos, dependiendo de la antigüedad de las instalaciones:

  • Para instalaciones de menos de 35 años (las más comunes, y que no conllevan más dificultades), una solución posible pasa por el control individualizado de cada elemento de emisión (radiador, superficie radiante, etc...) utilizando repartidores de coste. Si se hubieran detectado deterioros importantes en las canalizaciones, sería conveniente actuar como señalamos en el punto siguiente.
  • Para instalaciones de más de 35 años (menos comunes y más complejas), sería muy aconsejable sustituir las redes de distribución, realizando distribución por anillos o circuitos independientes para cada vivienda o local. Realizando el sistema de control de temperatura y consumos individualizados tal como indicábamos anteriormente. Este tipo de actuaciones son más costosas que las indicadas en el punto anterior, pero nos aseguran una mayor durabilidad de la instalación, y mayor eficacia y eficiencia del sistema térmico.

 

Instalaciones basadas en repartidores de coste

Los repartidores de coste, a diferencia de los contadores de energía, no miden la energía consumida por cada aparato, sino que facilitan en función de su lectura un reparto más o menos equitativo del consumo energético realizado en la globalidad de la instalación térmica.

Es por ello que se debe tener especial cuidado, no solo en el montaje sobre el radiador, sino a la hora de introducir los valores de emisión en el programa de cálculo que soporta las lecturas. No será correcto el reparto de costes si los valores de emisión no son correctos o, como desgraciadamente suele ocurrir dada la antigüedad de estas instalaciones, por desconocimiento del valor de emisión se introducen otros de radiadores aparentemente similares.

Estas observaciones no debieran ser causa de problemas si realmente nos dejamos aconsejar e instalar los equipos por auténticos profesionales, que no solamente nos van a asesorar, instalar y mantener la instalación durante su vida útil, sino que además van a dar solución pronta a cuantas anomalías o dificultades observen.

En cualquier caso, a la hora de realizar la instalación de este tipo de equipos, concrete con su proveedor cuáles son sus competencias y garantías respecto a la instalación ejecutada.

La sencillez o dificultad de adaptación de cualquiera de los sistemas de control individualizado de consumo, contadores de energía o repartidores de coste, no estriba exclusivamente en los propios equipos, sino en su incidencia en el global de la instalación térmica.

Debe tenerse en cuenta, que no tendría ningún sentido colocar estos sistemas de control, si no pudiéramos actuar sobre el sistema de emisión, ajustándolo a nuestras necesidades, y de esta manera optimizar el consumo generado.

Es por ello que a nivel de vivienda o local deberemos disponer de un sistema de control de temperatura tanto global como individual.

En el caso de instalaciones con contador de energía, habitualmente dispondremos de un sistema mediante termostato de ambiente que permita la apertura o cierre del fluido térmico y por tanto aumentar o disminuir el consumo energético.

También es obligatorio en unos casos y aconsejable en otros la instalación de válvulas termostáticas o termostatos de ambiente en cada espacio que ajusten la temperatura ambiente en el mismo, optimizando la demanda energética del local.

 

Instalaciones basadas en contadores de energía

En el caso de instalaciones en que la única solución es la colocación de repartidores de coste, es imprescindible la colocación de válvulas termostáticas o termostatos de ambiente en cada espacio que ajusten la temperatura ambiente en el mismo a través de la apertura o cierre del paso de fluido térmico al elemento emisor.

La utilización de cualquiera de los elementos auxiliares señalados provoca anomalías de funcionamiento en el conjunto de la instalación centralizada por variación del caudal necesario, más o menos importante en función de la época del año y de la demanda o no de un número significativo de usuarios.

Esta circunstancia obliga a realizar actuaciones importantes sobre la instalación centralizada para evitar las consecuencias no deseadas derivadas de las necesidades de caudal en la instalación, tales como aumento de ruidos, vibraciones, deterioro de bombas de circulación, válvulas, etc.

En los últimos borradores conocidos del actual R.D. 56/2016, se indicaba la necesidad de colocar válvula de equilibrado dinámico, de presión diferencial o bombas con variación de velocidad, entre otras. Estas y otras medidas son las que debieran ser propuestas por un instalador/mantenedor responsable para facilitar el correcto funcionamiento de la instalación a satisfacción de los usuarios.

En cualquier caso, antes de tomar la decisión de realizar la instalación de un sistema de control individualizado de las instalaciones térmicas, considero que es imprescindible analizar el estado real y perspectiva de futuro a medio plazo de su instalación.

 

Sugerencias al proyecto

Aun cuando en este artículo nos referimos de forma directa a las instalaciones térmicas de producción y distribución de calor, por ser las más generalizadas en nuestro entorno y con estándares muy similares de ejecución, no debemos olvidarnos de las instalaciones térmicas de producción y distribución de frío, las cuales también deben disponer de sistemas de control de costes individualizados, si bien este tipo de instalaciones debe analizarse de forma individualizada para dar la solución más acertada en cada circunstancia.

Por otro lado, mediante este proyecto de Real Decreto, también se pretenden establecer las obligaciones relativas a la información sobre la facturación y el coste de acceso a la información sobre medición y facturación, tal y como determina la Directiva 2012/27/UE en los artículos 10 y 11.

Habrá que esperar a una mayor definición para poder determinar la forma de materializarse esta información, que entiendo, debe pasar por ser fácilmente entendible por el usuario y además contener toda la información relativa a su instalación térmica.

Sería muy interesante que al menos:

  • se especifique:
    • el periodo de lectura
    • las lecturas anterior y actual expresada en kW
    • los kW consumidos
    • el importe por kW
    • el importe total
  • anualmente se le remitiese al usuario, a la vista de su consumo, un informe de sugerencias para mejorar su confort y disminuir su consumo energético.

El tiempo nos dirá cuando, en qué condiciones y con qué plazos de ejecución pasarán las instalaciones centralizadas a tener una distribución del gasto individualizado.

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